Mientras muchas personas cambiaron sus hábitos alimenticios gracias a la información clara en los envases, una nueva decisión del Gobierno nacional genera alarma entre profesionales de la salud. La Fundación Interamericana del Corazón (FIC) y la Federación Argentina de Graduados en Nutrición (FAGRAN) presentaron dos recursos ante el Ministerio de Salud solicitando la suspensión de disposiciones recientes del ANMAT que, según denuncian, debilitan la Ley de Etiquetado Frontal.

Para la nutricionista y perito judicial Luciana Ferrand, se trata de un paso atrás. En diálogo con el programa Según cómo se mire (Radio Mitre Venado Tuerto 100.3), explicó:

"El objetivo de la ley era brindar información clara. Al sacar sellos, se genera confusión. La gente puede creer que un producto con menos sellos es más sano, pero puede seguir teniendo exceso de azúcar, sodio o grasa.”

📉 ¿Qué está cambiando?

Según Ferrand, lo que se está viendo es que las industrias no están reformulando los productos, sino que modifican los envases o aprovechan cambios en el criterio de rotulado para “burlar” los octógonos negros que advierten sobre componentes dañinos.

“Es terrible. Lo que se tardó tanto en lograr, ahora se empieza a desarmar”, lamentó.

🧠 Una sociedad más consciente

La nutricionista valoró los avances que generó el etiquetado:

“La gente empezó a leer, a comparar productos, a buscar opciones más saludables. Muchos dejaron de comprar galletitas y pasaron a consumir fruta, pan común en lugar de pan lactal, quesos con menos grasa…”
Estos pequeños cambios, explicó, son clave para construir una alimentación más sana y consciente.

También destacó un cambio cultural y generacional:

"Hoy se busca comida real. La masa madre, por ejemplo, es más que una moda: no tiene aditivos ni conservantes. La gente está entendiendo que lo natural dura menos... pero vale más".

🍎 Comer bien es posible… y necesario

Ferrand fue clara: “Todos podemos comer sano si lo queremos. Solo hay que empezar con pequeños cambios”. Reemplazar un queso duro por uno descremado, o una colación ultraprocesada por frutas secas, son pasos simples pero poderosos.

📌 En resumen:

• La ley de etiquetado frontal está siendo modificada.

• Se verán productos con menos sellos, pero no necesariamente más saludables.

• Expertos denuncian retroceso y confusión para los consumidores.

• El etiquetado había logrado un cambio positivo en los hábitos.

• Pequeños cambios alimenticios pueden mejorar la salud a largo plazo.

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🗣 “La industria alimentaria es poderosa, pero la salud de la población debería estar primero”, concluyó Ferrand, con la esperanza de que la sociedad se mantenga informada y exija políticas que pongan la vida en el centro.