En un mundo atravesado por pantallas, donde el celular se volvió una extensión del cuerpo y las redes sociales ocupan cada rato libre, la psicóloga Marina Pizano encendió una señal de alarma en una charla con Enzo Cáceres y Giuliana Ghignone en "Según cómo se mire", por Radio Mitre Venado Tuerto 100.3.

“La fatiga digital es un tipo de agotamiento mental provocado por la sobreestimulación de los dispositivos tecnológicos. Afecta la concentración, el ánimo y sobre todo el sueño”, explicó la profesional, quien destacó que muchas personas no son conscientes de este desgaste hasta que experimentan síntomas como insomnio, cansancio permanente o irritabilidad.

Pantallas en todas partes

"Estamos hiperconectados: trabajamos frente a una computadora, nos entretenemos con una serie, y cuando queremos descansar, scrolleamos TikTok o Instagram. Nuestro cerebro ya no da más", advirtió Pizano.

Según explicó, el problema no es solo físico, sino también neurológico. “El cerebro está diseñado para enfocarse en una cosa a la vez. Pero cuando comemos con el celular al lado, la tele de fondo y encima miramos las redes, estamos sobreestimulando el sistema constantemente. Se liberan dopamina y oxitocina en exceso, generando una especie de adicción digital”.

Cómo nos afecta (y cómo lo solucionamos)

Esta fatiga no solo repercute en el sueño —“muchas personas se levantan más cansadas de lo que se acostaron”—, sino también en la vida social y emocional. “Una de las principales causas de conflicto en parejas y familias hoy es que ‘no me presta atención’, ‘está todo el tiempo con el celular’, ‘no me escucha’, o adolescentes que se encierran todo el día a jugar videojuegos”, detalló.

Frente a este panorama, Pizano recomienda aplicar una higiene digital similar a la del sueño: “Lo ideal es dejar el celular al menos dos horas antes de dormir. Si no se puede, comenzar por pausas pequeñas: dejar el teléfono media hora, salir a caminar sin él, o desconectar durante una comida. Son pequeñas acciones que tienen un gran impacto”.

Además, recomendó evitar contenido muy complejo o atrapante antes de dormir. “Mejor mirar series ‘pochocleras’, de tramas simples o capítulos autoconclusivos, para evitar engancharse y seguir mirando”.

El modelo para los chicos somos los adultos

Aunque suele hablarse de niños adictos a la tecnología, Pizano fue clara: “Los chicos aprenden lo que ven. Y muchas veces somos los adultos quienes estamos más conectados que ellos. Es un problema cultural, no solo generacional”.

Para quienes deseen profundizar, la psicóloga ofrece atención presencial y online, y comparte contenidos en su Instagram @psicoespacioglobal. También pueden contactarla por WhatsApp al 3462-303846.

Finalmente, todos sus micros radiales están disponibles en formato on demand en radiosdevenado.com.ar.